Crítica shojo - "Kyou, Koi wo Hajimemasu" de Kanan Minami

¡Bienvenidos de nuevo a los shojos mierda! Esta sección por ahora se estaba nutriendo de mangas menos conocidos exceptuando Dengeki Daisy porque aunque me guste rajar en el fondo quiero descubrir joyitas ocultas que recuperen mi fe en el género... Pero aunque cuesten de leer, criticar series malas es más divertido. Y esto es lo que me empujó a aguantar el tren descarrilado que es Kyou, Koi wo Hajimemasu.

Más conocida como KyouKoi y licenciada bajo su nombre traducido Hoy comienza nuestro amor, Kyou, Koi wo Hajimemasu es una serie creada por la aberrante Kanan Minami y publicada de 2007 a 2014 en la terrible revista Sho-Comi. La serie duró en total 15 tomos, lo cual es bastante impresionante, e incluso fue adaptada a un par de OVAs y a película live-action. Con esta cantidad de material es obvio que fue súper popular y que tiene algo que hace que te enganches... Pero por si no queréis la crítica entera, os la resumo en una frase:

Kyou, Koi wo Hajimemasu es mierda.


Sinopsis

Tsubaki Hibino es una estudiante empollona y retraída que en contra de sus deseos va a entrar a un instituto de medio pelo por culpa de haber sacado malas notas de repente (no hay explicación, simplemente pasa. Conveniencias del guión) Aunque le gusta hacerle peinados kawaii uguu desu a su hermana pequeña Sakura, ella siempre viste de manera anticuada, con falda larga y dos trenzas. Con lo seria que es, normal que le cabree cuando llegue al instituto que ni siquiera ha conseguido ser la primera en las notas de un instituto de tontos: el mejor entre todos los de primero es Kyota Tsubaki, un tío chulo, engreído, con pelo largo y sonrisa de chulomierda. Cabreada por su situación, Tsubaki intenta centrarse en los estudios pero es objeto de las burlas de la gente de su clase: Kyouta incluido, que se sienta a su lado. En un ataque de rabia, Tsubaki le corta el pelo y el otro se lo toma de forma personal, decidiendo que ahora le pertenece. Buen comienzo, ¿no? Pues esto son 15 tomos. Bienvenidos a Machismo Town.

Personajes

Tsubaki Hibino: la prota. Sosa, aburrida, sin hobbies: si Kyouta empieza a salir con ella es porque le seducen las chicas que parecen abuelas. Su caracterización es especialmente horrible: cuanto más ahonda en su relación con Kyouta, peor le va en todo lo demás. Empeñada en complacer a sus padres, estudia sin objetivo fijo. Es un ser pasivo, estúpido, que no hace nada por propia voluntad en toda la historia y que se dedica a ser empujada de un lado a otro por el resto del reparto. Empezamos bien.

Kyouta Tsubaki: el maromo de turno. Un gamberro y chuloputas que a pesar de no mover un dedo para conseguir nada en su vida es rico, guapo y listo sin esfuerzo. Trata a Tsubaki como un objeto y su relación con ella es casi tan espantosa como la de Mika y Hiro en Koizora. Porque no hay enfermedades y cosas así de por medio, que el bullying y el uso de la novia como felpudo sigue ahí. Una de las cosas que más me decepcionó de KyouKoi fue que al final nadie le partiera la cara a Kyouta y le obligase a tener una cura de humildad.

Miho Ichikura: la primera amiga que consigue Tsubaki en el instituto... o eso parece, porque luego resulta que está colada por Kyouta y se lo quiere robar a Tsubaki. Luego se cura de su amorío por el poder de la ~friendship~ y deja voluntariamente que Tsubaki le haga un corte de pelo feo. En serio, ¿por qué todos dejan que Tsubaki les toque el pelo si luego acaban peor que si hubieran pasado por la peluquería de Eduardo Manostijeras? En fin, se vuelve buena y pasa a un segundo plano, porque
si ya está de parte de la prota una amiga en un shojo no tiene nada que hacer.

Hiro Hananoi: un peluquero que se queda colgado de Tsubaki, la acosa y la quiere como aprendiz y como amante. Es un creepy asqueroso probablemente con fetiches raros pero Tsubaki se hace amiga suya y entra a su peluquería como becaria. Gracias a él descubre que su verdadera vocación en la vida es dejar de estudiar y ser peluquera porque ese sí que es un trabajo de mujeres. Las mujeres que hagan cosas dignas de ellas y no irse a la "universidad", que eso es de hombres.

También tenemos a Sakura, la hermana de Tsubaki, igual de tonta que ella y otros personajes que me importan más bien poco. Son estereotipos, así que no hay mucho que explicar tampoco. Next.

Opinión personal

Mira que había oído siempre cosas malas de los mangas de Kanan Minami. Mira que sabía que eran contenido típico de Sho-Comi, con smut malo, parejas tóxicas y dibujo más feo que la dibujante peor pagada de la Ribon. Pero no estaba preparada para aguantar algo tan malo, tan terrible y que diese tan mal ejemplo. KyouKoi es un ejemplo vivo y claro de todo lo que está mal en los shojos de hoy en día, con una ración extra de machismo. En serio, ¿por qué la chica que lleva su vida estudiando tiene que terminar de peluquera y el maromo que no hace nada termina de astronauta en la NASA SIN HACER NADA? ¿Pretende la Minami que me crea que de alguna forma cuanto más follan Tsubaki pierde sus estudios y Kyouta gana inteligencia? Porque es lo único plausible en esta situación y lo único que hace comprensible que a Tsubaki le haga ilusión llamarse Tsubaki Tsubaki cuando ella y Kyouta se casen.

El dibujo es bien feo y todos tienen la misma cara. La historia se basa en gente o cosas que hacen que Tsubaki y Kyouta tengan angst bobo pero nunca se separen. Es una agonía tener que aguantar lo mismo una y otra vez durante 15 tomos, deberían prohibir que un shojo de instituto corriente y moliente fuera tan largo.

No sé, este manga es terrible. Ni os voy a pedir que os alejéis de él porque creo que con lo que he dicho os lo he dejado suficientemente claro de por sí. ¡Nos vemos en la próxima review porque aún no hemos terminado con Kanan Minami!

Ni congratulations ni nada, terminar este manga debería suponer una compensación monetaria.