Crítica otome - Hustle Cat

¡Buenas a todos en estas fechas tan señaladas! Echábais de menos los otomes, ¿verdad? Esta vez os traigo algo diferente, un otome occidental (igual que Cinderella Phenomenon) pero con elementos mágicos en un entorno realista y mucho contenido LGTBI+, ¡Hustle Cat! A pesar de ser un juego inclusivo y que consiguió mucho dinero en Kickstarter, por desgracia este juego me resultó como un sacacuartos mediocre y que sólo quiere explotar la buena fe de la comunidad otome... ¡Hablemos de esta VN de la que tengo mucho que comentar!

INFORMACIÓN GENERAL

Título: Hustle Cat

Desarrollador: Date Nighto

Idioma: Inglés

Plataforma: PC

Datos extra: el juego es de pago y se puede adquirir a través de las páginas de itch.io y Steam de la desarrolladora.

ARGUMENTO

Nuestra/nuestro/nuestre (le puedes poner los pronombres que quieras, por comodidad usaré femeninos) protagonista es Avery Grey, una ni-ni que vive entre cúmulos de ropa sucia y cajas de pizza medio llenas. Está apalancada en casa de su tía mientras esta está de viaje y no hace nada más que ver vídeos en el ordenador y dar de comer a su gato gordo Mochi. Pero en un ataque de actividad, decide buscar trabajo por Internet y descubre una oferta de trabajo  como camarera en la cafetería de gatos A Cat's Paw. Un lugar cuqui y cerca de su casa, parece el sitio ideal para salir de su inactividad y además estar cerca de gatos y gente guapa (pues Avery está más salida que el pico de una mesa y más que en trabajar piensa en mojar), pero resulta que A Cat's Paw oculta un secreto... Cuando uno de sus trabajadores firma el contrato, una maldición toma efecto y ¡le convierte en gato! Sí, los compañeros de curro de Avery se transforman en gatos en cuanto salen del tajo, y a ella le ocurrirá lo mismo si no encuentra la manera de evitarlo. ¿Qué será de nuestra vaga mary sue en esta historia llena de gatos, magia, recursos Tumblr y clichés?

PERSONAJES 

Avery: Nuestra protagonista, Avery tiene 19 años y no ha dado palo al agua desde que terminó el instituto. Criada en un pueblo y viviendo ahora en la ciudad, no sabe qué hacer con su vida y dónde caerse muerta. Sin título ni trabajo, vive de hikikomori okupa guarra en la casa de su tía y no hace más que mirar Tumblr mientras raja de su gato. Es... una mary sue. Total. Sólo está ahí para ser maravillosa a pesar de ser ~super torpe y sucia~ y mover la trama porque ella puede porque sí. ¿Que todos se transforman en gatos cuando firman el contrato? Ella no pasa de que le salga un bigote. ¿Que cualquiera se puede encontrar el grimorio mágico que hay en el sótano de la cafetería? Pues lo encuentra ella porque sí. Y aprende a hacer magia. Magia a partir de basura. Usando la roña que hay por su casa. Que alguien llame a Sanidad.

Como dato llamativo debo decir que Avery es bastante personalizable: puedes elegir entre tres tonalidades de piel, dos peinados y entre pronombres femeninos, masculinos y neutros. Pero... sólo puedes llamarte Avery. ¿De qué sirve tanta inclusividad si no te dejan cambiar de nombre en un juego que no está doblado y donde el nombre del protagonista es lo de menos?

Finley: la alegre relaciones públicas de A Cat's Paw, Finley es animada, simpática, juguetona y fujoshi. Lo último metido un poco con calzador, supongo porque así las creadoras del juego se sentían representadas. Usa su carisma aun en forma gatuna para grabar vídeos de sí misma y convertirse en una estrella viral de Youtube llamada Jelly Donut para atraer a la gente a la tienda. Su magia es... Hacer hashtags con las manos y gritarte BLOCK. Dalas y Tumblr sumados en una misma persona.

Landry: el amable manitas particular de la cafetería, Landry parece un amor de hombre pero en realidad se contiene para no estar pegando gritos cada cuatro minutos. Es bastante básico y aburrido, cuya personalidad no pasa de "es majete porque hace muebles para gatos pero cuando se cabrea te sacaba los ojos con una cuchara para helados". Cómo se nota que las que escribieron esto sólo tienen experiencia leyendo yaoi...

Hayes: tímido y nervioso pero con talento para el latte art, Hayes es el barista de la cafetería y probablemente el único al que no le importa ser un gato pues no es muy bueno hablando con las personas (prefiere arrimarse a los gatos porque es un pedazo de furry) No... no sé qué más decir, es bastante simple este hombre. Ah sí, que su magia es la poesía y es cursi a rabiar. Y no recuerdo mucho más. Hayes es lo menos memorable de un juego olvidable de por sí.

Mason: la taciturna cocinera de la cafetería, Mason se caracteriza por sus malos modos y sus agrias palabras, pero también por los deliciosos dulces que prepara (y que Avery roba sin cortarse un pelo) Tiene mucho drama y es básicamente el estereotipo de lesbiana butch con pasado amargo y malos rollos con su familia (rollo Chloe de LiS pero sin pelo Tumblr ni fumar). Su magia es la electricidad. Aunque no la necesita porque es enorme y con un puñetazo te deja amarga. Seguro que se escapó del correccional.

Reeves: pese a ser chiquitín y mandón, Reeves tiene la misma edad que Avery y trabaja como manager de la cafetería mientras Graves no está (lo que viene a ser siempre) pues él y el padre de Reese eran amigos en la universidad. En el fondo Reese está enamorado de Graves (plot point que ignoran en ambas rutas, ya que a Avery le importan un comino los sentimientos de los demás) y es su aprendiz en el mundo de la magia. Aunque intenta hacer la misma magia de su padre, en realidad el poder de Reese es invocar una aguja mágica QUE ABRE AGUJEROS EN EL ESPACIO TIEMPO. Ya, yo tampoco entiendo cómo va esto de repartir la magia que lo mismo abres agujeros negros que haces esculturas a partir de latas de Coca-Cola.

Graves: el dueño de la cafetería, Graves es un señor misterioso que viste como un vampiro y que se pasa la mayor parte del tiempo haciendo Dios sabe qué. Es viejo, es atractivo, es mago, tiene tierras, y es la ruta secreta: admito que si seguí jugando fue porque quería ver si él merecía la pena. Pero no. Está tan estereotipado con los demás, a pesar de ser el brujo más poderoso su pasado no va más allá de unas pinceladas y de insinuar angsty yaoi que acabó mal. Fujoshis tenían que ser las que escribieron esto.

RESEÑA PERSONAL

Mirad, menos mal que me pillé este juego en un bundle. Porque de normal, sin rebaja, son 20 pavos. ¿Sabéis que otros juegos podéis comprar por ese precio? Ozmafia, si está de rebaja, el Amnesia, que en rebajas se pone por cuatro duros, o el Hakuoki Kyoto Winds, que con rebaja también está barato. Pero, ¿a este despropósito? Esto no se merece ni ser gratuito como el Cinderella Phenomenon, deberían pagarte por jugarlo.

La historia es un lío. El juego no se pone de acuerdo en si es una historia tipo sitcom de muchos personajes quirkys que trabajan en el mismo sitio, una fantasía urbana con brujos que obtiene poderes deus ex machina o un dating sim. Porque el factor de citas es lo peor hecho del juego. Las interacciones de Avery para ligar son muy pocas y se reducen a "tira los trastos, pones las decisiones que tocan y voilà, se aman y se besan". Ese es todo el contenido romántico. Porque cuando por fin consigues ligarte a alguien, viene Nacht (aka el exnovio celoso de Graves que quiere robarle el piso como venganza por dejarle), se pega con todo quisqui, viene Avery con su pareja a salvar el percal y la ruta se acaba. Ya está. No desarrollan ni el aspecto romántico ni el aspecto mágico. Un despropósito.

Los personajes no pasan de estereotipos: Finley es femme y Mason butch, Hayes es el tímido (posiblemente trans, seguro que es trans y así Date Nighto termina de colmarse de gloria con el colectivo LGTBI+), Reese el shota, Graves el daddy y Landry el vainilla. Personalmente creo que con las opciones románticas se les ve el plumero a las Date Nighto, pues hay cuatro personajes masculinos y solo dos femeninos que ligarse. En el fondo quieren o que seas hetero o que te vaya el yaoi. Y Avery... cuanto menos hable de ella mejor, porque me sale la bilis. Como ya dije antes es Mary Sue a rabiar, no se interesa por los aspectos realmente interesantes de la trama (como todo lo que hay detrás de la magia) y si ella no se preocupa de saberlo, el jugador no se va a enterar por ciencia infusa. Tendrían que darle de comer aparte.

El dibujo... no es bueno. Es un estilo a medias entre manga y cómic americano, que luego debieron de terminar entre cinco personas sin decidirse por un estilo concreto. ¡Hay CGs en los que los personajes están de espaldas y ni siquiera van sombreados, ni sus siluetas pegan con el fondo! Y de estos hay uno por ruta. Sí, señores, ahora en cada otome tiene que haber mínimo un CG de beso y otro de espaldas.




Otro aspecto, que no suelo mencionar porque normalmente las visual novel comparten todas su interfaz básica, es la jugabilidad. Hustle Cat no se desarrolló en una engine específica para visual novels como RenPy, por lo que tiende a petarse, cargarse mal y en resumen a sacarte de quicio. Durante el tiempo que jugué, el juego era siempre el programa que más memoria chupaba de mi ordenador, más que el Google Chrome. Y por último pero no menos importante, los colores son feos de narices.

Aghhhhhh.

¿Conclusión? No juguéis a esto ni gratis. Hustle Cat es un juego apenas funcional, con personajes estereotipados y mínimo sentido del romanticismo, que os decepcionará sin importar si estáis buscando una buena historia de misterio o de amor. No es nada más que una manera de explotar a la gente que busca representación LGTBI+ en novelas visuales, y hay muchos ejemplos mejores que este. Ni los pobres gatos se salvan.  ¿Moraleja? Alejad a Tumblr de vuestra vida niños, ¡nos vemos en la próxima reseña!